jueves, 17 de abril de 2014

Los Espíritus de la Naturaleza

Para aquellos para los que nuestra espiritualidad está basada en el animismo, o para las religiones animistas, cada planta, cada animal, cada río o cada roca del camino posee un espíritu, más o menos evolucionado o quizá evolucionado de una manera que no podemos comprender pues en nuestra limitada humanidad, solo alcanzamos a aprehender lo similar. Pero estos espíritus están ahí. Cuando cruzas el cerco, los ves.(  Cabalgando el cerco: http://brujeriadelcerco.blogspot.com/2013/07/cabalgando-el-cerco.html ) Mucha gente ha cruzado el cerco, no siendo brujos necesariamente. Es la gente que sabe hacer un viaje astral y todos informan de seres que han visto a ese otro lado que recuerdan en mayor o menor medida a esos seres de los que informan los viejos y maravillosos cuentos de hadas, espejo de un tiempo en el que los hombres podían ver aquel mundo que no ha desaparecido sino que se ha alejado de nosotros.

Los espíritus del territorio, también conocidos como las Fae, o las hadas, el Pueblo Tranquilo, el Pequeño Pueblo y así tantos nombres como pueblos en la Tierra hay, son seres que no tienen cuerpo físico sino que emplean las energías telúricas de la Madre Tierra para manifestarse. Cada uno lleva una misión especial, una forma de acción y de construcción del mundo en el que vivimos.  

Nuestra historia, principalmente en Occidente, está llena de esos misteriosos cuentos de hadas que nos muestran a estos seres habitar los bosques de la vieja Europa, los lagos sagrados, las cavernas misteriosas que surgen de las entrañas de la tierra y sobre todo nos muestran a los seres humanos interactuando, misteriosamente también, con estos seres fascinantes. En Irlanda se los conoce como los Sidhe, nombre que me gusta especialmente, pero tienen tantísimos nombres que sería imposible reproducirlos todos: kobolds, duendes, aluches, brownies, boggarts, pixies, trolls, trasgos, leprechauns… Y un sinfín de etcéteras. Pero en mi tradición son conocidos con un nombre que me encanta: los Resplandecientes, debido a la luz que emiten cuando se manifiestan en nuestro mundo.

En los cuentos de hadas que no han sido adulterados por el cristianismo, en esos cuentos primigenios que podían ser tan brutales como encantadores, muchos de estos espíritus resplandecientes tienen la función de ser Guías de los seres humanos, ayudando a aquellos que entran en su mundo especular a buscar una información o un objeto mágico que les ayudará en su trayectoria vital. En ocasiones, estos Espíritus dan importantes lecciones a aquellos que hacen la vida imposible a los demás. En ocasiones son los enigmáticos Guardianes de ciertos territorios: cuevas, valles, el pico de una montaña, un bosque… Pero siempre, siempre, estos Espíritus ayudan al hombre a forjarse a sí mismo.

Todas las cosas en el mundo material están formadas por los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. Todo en el plano sutil tiene su correspondencia con el plano terrenal así que, cuando estos espíritus descienden al mundo material, se manifiestan en forma física dentro de las fronteras del reino que representan. Así, tenemos varios tipos de espíritus más elementales y vamos subiendo en la escala de evolución a formas y espíritus más sutiles. En la tierra, encontramos a los gnomos, en el agua a las ondinas, en el fuego a las salamandras, en el aire a las sílfides. Cada elemento, cada manifestación, tiene una importancia vital para nosotros, como seres humanos y mucho más como brujos, pues estos elementos forman parte de la magia y de los encantamientos que cada día practicamos. Yo diría que son la pura esencia de la magia.

Fuente: http://brujeriadelcerco.blogspot.com/2014/04/los-espiritus-de-la-naturaleza.html


1 comentario:

  1. Maravillosa información. Sin duda un requerimiento de muchos que despertamos concientemente a la multiplicidad de formas de vida en nuestra amada Tierra Gaia. Yo les llamo la gente pequeña y son parte de mi vida, mi trabajo, mi espiritualidad y mi humanidad. Bendiciones

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